TRAZAS, tercera parte
TERCERA PARTE OTRO TIEMPO Creo que hasta acá llego, sí. No sé cuánto caminé, pero este es el final de la calle. Delante de mí un canal, más allá un bosquecito. Me paro al borde del terraplén y veo el agua que corre. Corre hacia mi izquierda, y hasta donde llega mi vista se extienden los árboles. Bosquecito… no fue feliz el diminutivo. Son Eucaliptos. Buenos para cortar una tormenta, traicioneros en la calma. Todo cambio en el paisaje es bienvenido. En alguna manera, la vista parece un espejo o, en su defecto, un televisor, que son continentes de algo mucho más grande que sus formas, tal vez una excepción en las reglas físicas, como también ocurre con una cinta grabada, una fotografía o un libro. Los días ya son de casi trece horas. Aún es invierno aunque no por mucho, solo un mes más. El cielo saturado en púrpura llama a volver. No conté las cuadras, pero no me amedrentan, es igual que siempre y en cualquier lugar. Hubo un tiempo en ...