Relatos Infantiles 1 - Retrato del Antihéroe I, II y III
I Entre todos ––y excluyo a la profesora–– conformamos un curso de aproximadamente quince chicos que rondamos entre los veinte y treinta años. Siete nos , igual número de ellas y Claudia. Yo soy yo y no estoy interesado en lo más mínimo en esa forma de Expresión Corporal que a mi entender ––vanamente autoestimado superior al del resto–– debe ser abordada de otra forma. Y no me cabe una sola duda: todos han tomado esta materia obligada como un puente para gancho y levante , y las actividades que hacemos son tan superficiales que parecen estar enfocadas para que esa sea la resultante. Luego es lógico pensar en que mi actitud ya amerite un reprobado en mayúsculas. No les voy a dar el gusto. Entonces comienzo a fingir. Primero histriónico hasta la tragedia, después un perfecto y abandonado contorsionista sin alma para, en la cima de mi acto, hacer un giro elíptico hacia el carácter de un monje, dejando perplejos a todos. No me extraña entonces el sobresaliente ...